Los gatos también merecen peinarse el pelo como si fueran modelos profesionales...
La primera vez que vamos a dedicarnos a peinar al gato seriamente, es
mejor empezar con un peine que creamos que tenga los dientes bastante
separados y empezaremos a peinando suavemente. También es aconsejable
que empecemos a acostumbrarles desde cachorros. Procuraremos en un
principio hacerlo de espaldas, es decir, que el gato no lo tengamos
viéndonos. Si el gato tiene el pelo enredado, lo sabe, y también sabe donde están los nudos. Va a tener miedo
de que le peinemos a través de los nudos porque saben que duele. La
mayor parte de las veces todo el procedimiento de peinado del gato será
ligero, pues no habrá ni nudos ni enredamientos.
Hay que hablar suavemente pero con seguridad al gato, diciéndole por ejemplo: “Esto
eliminara toda la tierra de tu pelo”; “Te vas a sentir muy bien cuando
te quite todo el pelo viejo y sucio” o “Vas a estar muy guapo”.
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